El sábado pasado fui a parar en la sala Bikini, allí nos estaba esperando un escenario decorado con jaulas de pájaros estilo shabby chic, muchas luces navideñas, flores por doquier y Florence…Florence + the machine.
Del todo puntuales entraron en escena the machine calentando motores y cuando la multitud de guiris, con sus respectivos atuendos british, estaba a punto de tirar la sala para abajo con tanto chillar y tirarse de los pelos salió ella, la única e inimitable Florence.
Cierto es que el grupo puede parecer cursi, pero a cualquiera que le guste un concierto con calidad sonora y divertimiento les aconsejo ir a verlos, por cierto volverán en el Primavera Sound ‘10.
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